jueves, 5 de abril de 2012

No es lo mismo

Ya hay un ganador claro de una de las semifinales. No tengo ninguna esperanza en un Chelsea que está fuera de Champions y que hasta el descuento dependió de un gol del Benfica para estar eliminado. Un Benfica que estaba con 10.

Pero hay algo que me preocupa. Si la semifinal fuese Bayern-Barça, nadie tendría ninguna duda del ganador. Todos diríamos, "muy ajustado pero el Barça es superior". Pero la sensación no es la misma con la eliminatoria tal y como es. Hay un sentimiento de inseguridad en los aficionados del Madrid que seguimos la liga alemana y vimos los 22 goles que metió el Bayern en 3 partidos. Rezamos porque Robben y Riberý no tengan su día. Porque Pepe se encargue bien de Mario Gómez. Que Schweinsteiger no llegue. Que Ólic no apunte bien. Pero también rezamos porque Cristiano siga con su buena racha de faltas. Que Casillas vuelva a ser el santo. Que Ramos sea ese guerrero insuperable. Que Higuaín sea ese delantero increíble. Y que Benzemá siga siendo tan genial. Y esto es preocupante. Porque en teoría, no tendríamos que rezar.

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